Guía de cultivo de Frutillas

Plantación:

Las hojas, raíces, estolones y frutos de la frutilla se desarrollan desde su corona, por lo que debe plantarse sin tapar la misma.

Colocá las plantas en la tierra con las raíces rectas hacia abajo, procurando no doblarlas. Asegurate de que las plantas estén bien colocadas, con el centro de la corona a nivel de la superficie del suelo. Se pueden cortar las raíces con tijeras esterilizadas si son demasiado largas.

Es recomendable revisar el nivel de la tierra en una semana aproximadamente, ya que es probable que se asiente con el riego y deje las raíces expuestas. En este caso tapalas evitando cubrir la corona. Mantené el cultivo libre de yuyos.

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Riego:

Cuando recibas las frutillas, dejalas unas cuantas horas en una fuente con agua para su rehidración.

Regá abundantemente después de plantar y mantené una buena humedad durante toda la temporada, sin encharcar y evitando la sequía.

Suelo:

Prefieren suelos levemente ácidos, ricos en materia orgánica (compost) y buen drenaje (arena de río, arena volcánica, perlita, etc.).

Se adapta al cultivo en suelo, maceta o hidroponia.

Ubicación:

Variedad moderadamente neutra, con mayor respuesta al fotoperiodo. Se da muy bien a media sombra como a pleno sol. La diferencia es que a pleno sol, los frutos madurarán más rápido.

Densidad de plantación:

Cada 15 cm entre plantas.

Cuidados en el cultivo:

Es una variedad muy resistente al frío, aunque se recomienda una protección con tela antihelada en primavera para evitar que las heladas tardías dañen las flores.

Para mayor productividad de frutos, cortar los estolones.

Colocar alguna cobertura tipo mulching para evitar que el fruto toque el suelo.

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